Como todas las corrientes que buscan instalarse en el medio hasta que son reemplazadas por otras sucesivas, la corriente de pensamiento digital establece que los jugadores dentro de la sociedad son producto de un nuevo pensamiento digital que debe y tiene que re construir el sentido común instalado por las generaciones anteriores.
Al menos desde un punto de vista de cómo se comunican, compran y usan las nuevas tecnologías. Como toda división, sea cual el parámetro elegido, siempre hay que tomar estos valores como una generalización. Con ello, se han detectado seis segmentos de comportamiento o perfiles cuyos rasgos y características comparten en buena medida personas que tienen como factor común la edad. Esto no implica que todos los que están en una misma categoría se comporten de forma exactamente igual, pero lo cierto es que el estudio revela que más del 80% de las personas de un cierto segmento, atendiendo a la edad, presentan características comunes.
El estudio, realizado emplea diversos indicadores con una monitorización continúa para detectar cambios y tendencias emergentes. Para ello se usa tanto seguimiento de tendencias y su evolución como las actitudes de los “early adopters”, es decir, aquellos que acogen rápidamente las nuevas tendencias, incluso las que no perduran en el tiempo.
En las diversas categorías se ha buscado cuáles eran las características en cuanto a cómo se comunican y con quién, como consumen las nuevas tecnologías, qué plataformas usan y hasta cómo compran. También se aprecia que hay una cierta influencia entre algunas de ellas.
Así, por ejemplo la mentalidad, el estilo de vida o las características millennials van más allá de esta generación de treintañeros, ya que ‘lo millennial’ es aspiracional para las generaciones mayores e inspiracional para los más jóvenes”. Por ejemplo, es cada vez más habitual, encontrar a personas de más de 50 años que son consumidores de la banca móvil o de servicios “on demand”, hábitos típicamente asociados a los millennials.